Esta semana el objeto de nuestra
curiosidad se traslada a una fuente que tiene tras de si una historia muy
peculiar, la podemos observar en corso Vittorio Emanuele ll, en el centro de la
ciudad y muy cerca de otros monumentos muy conocidos.
Esta visita se localiza en la
“Plaza de la Iglesia Nueva”, se trata de una fuente denominada por los romanos
como “La Terrina”, al tener forma de ensaladera o sopera. La obra fue diseñada
por Giacomo della Porta hacia 1500 en origen fue colocada en la plaza de “Campo
dei Fiori” muy cerca de donde actualmente encontramos la llamativa escultura de
Giordano Bruno.
Sin embargo en aquella época la
fuente tenía una fisonomía diferente a la actual, ya que la presión del agua no
tenía la fuerza suficiente y por ello la fuente estaba colocada al mismo nivel
del suelo, además tenía tapa en la parte superior. Ya en el s. XVII, sin tapa,
fue incluso decorada con los delfines en bronce del proyecto original de otra
fuente, la de las tortugas, a la que ya me he referido en otra entrada.
Desde muy antiguo en la plaza Campo
dei Fiori se venía celebrando un mercado de verduras, frutas, flores y otros
productos del campo. Es por ello que la fuente acabó por servir a los romanos
para poner a refrescar estos productos o bien como contenedor al arrojar allí
cortezas u otros desperdicios. Esta situación hizo reflexionar sobre la
funcionalidad de la fuente, sobre si se había creado para embellecer la plaza o
por el contrario para utilizarla como basurero. Fue el Papa del momento,
Gregorio XV quién decidió tapar la parte superior, aunque la fisonomía final no
fuese la más atractiva, con ello se consiguió acabar con el uso vulgar en
relación a los mercaderes.
Frente a esta decisión apareció la crítica o la ironía, la fuente fue apodada como “la zuppiera”, la sopera por su forma tan similar a este utensilio.
Tras numerosos cambios la fuente
acabó por ubicarse en la plaza de la Iglesia Nueva, muy cerca de la plaza
Navona, en el lugar anterior se optó por dejar una réplica de la misma pero ya
sin tapa.
Pero existe además de la tapa una
diferencia entre ambas fuentes que pasa casi inadvertida a los escasos turistas
que llegan hasta la “verdadera” sopera, sobre la vieja fuente es posible
encontrar una inscripción en la tapa realizada en mármol travertino.
Esta frase es hoy apenas visible
por culpa del paso del tiempo, su autor fue anónimo, dice así:
“AMA DIO E NON FALLIRE, FA' DEL
BENE E LASSA DIRE MDCXXI”.
Este proverbio en forma de mensaje advertía a la gente del momento que era necesario estar atentos a lo que se decía para no convertirse en herejes. Cabe comprender que el célebre Giordano Bruno fue perseguido por sus ideas contrarias al clero siendo finalmente quemado vivo en la hoguera por la Inquisición en la plaza Campo dei Fiori. En aquel tiempo esta sopera se encontraba muy cerca del lugar exacto donde se produjo aquel macabro castigo. A Bruno se le adjudicaban cargos por blasfemia, herejía e inmoralidad; principalmente por sus enseñanzas sobre los múltiples sistemas solares y sobre la infinitud del universo. El proverbio vendría a significar: ama a dios, no caigas en tentaciones y no discutas los dogmas de la iglesia. Ni que decir tiene que eran malos tiempos para las libertades.
En 1889 para engrandecer la plaza
del Campo dei Fiori la fuente fue retirada y almacenada en un depósito
municipal, ya en 1924 se colocó una copia en su anterior ubicación.
Para asentarla en su actual lugar (plaza de la Iglesia Nueva) se realizó una especie de piscina y dentro la famosa sopera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario