domingo, 21 de enero de 2018

Spezieria di S. Maria della Scala

Establecida en la segunda mitad del siglo XVI es la farmacia más antigua del barrio del  Trastevere, también conocida como 'Spezieria di S. Maria della Scala'.
La antigua botica está situada en el primer piso del convento de los Carmelitas Descalzas, junto a la Iglesia de Santa Maria della Scala, es una pequeña joya que conserva el laboratorio farmacéutico y el molino original, junto con las fichas de colores, jarrones, escalas, alambiques de destilación y morteros.




Los muebles, estanterías, ventana y mostrador son del siglo XVIII. Originalmente fue establecida para las necesidades de los monjes que cultivaron las plantas medicinales en su jardín al objeto de mejorar su salud. A finales del siglo XVII fue abierta a todos y se hizo tan famosa que incluso recurrieron a ella príncipes, cardenales y hasta los médicos de los papas. Esto le valió el apodo de "farmacia de los papas".




Las primeras boticas "oficiales" estuvieron dentro de los monasterios y conventos del siglo XVI. En esos lugares era "difícil establecer los límites entre lo científico, lo profano y lo mágico".




Equipada para satisfacer las necesidades de sus clientes, la Antica Spezieria de Santa Maria della Scala, fue responsable de proporcionar medicinas asequibles y genuinas así como otros productos a base de hierbas trabajadas en el lugar a través de un estudio cuidadoso de las mismas. Estos medicamentos fueron diseñados para tratar enfermedades del aparato respiratorio superior, dolores reumáticos o alergias, incluso el uso del primer desinfectante: el agua de la mujer samaritana.
Un verdadero paseo por el pasado para descubrir cómo eran las farmacias de aquella época.





En el lateral del mostrador de venta, hay un retrato de Santa Teresa de Avila quién parece vigilar la caja, desde allí se abre una especie de oficina administrativa donde podemos admirar, entre otras cosas, un armario valioso con refinada decoración pictórica. En su interior, una colección de cajas de sándalo conserva las diferentes hierbas adecuadas para la preparación de medicamentos en su forma natural original.







Sus salas, incluida una clínica gratuita, se mantuvieron abiertas hasta 1978. Teniendo en cuenta el trabajo altamente científico que se realiza en los laboratorios de la 'Viejo Farmacia de Santa Maria della Scala”, parece obligatorio mencionar en primer lugar los enseres  farmacéuticos originales, molinos, morteros y alambiques de destilación, balanzas, junto con ollas, cuencos y cerámicas preciosas que forman el marco de este lugar donde los armarios albergan imágenes pintadas de los padres de la medicina como Hipócrates, Galeno, Avicena, Mitrídates y Andrómaca. La decoración es orinal del siglo XVII, muebles, estanterías, ventanas y mostrador se nos presentan en todo su esplendor pasado. En la trastienda, además, podemos descubrir, desde el siglo XIX, un laboratorio de licores y un espacio que servía de biblioteca, consultorio médico y almacén.




En los muebles también hay inscripciones en latín: "De la tierra el Altísimo creó las medicinas: el hombre prudente no las despreciará" o "Ni la hierba los sanó ni la mezcla; sí, tu palabra, Señor, la cual sana todas las cosas". La sabiduría se remonta a una época en la que se confiaba más en las manos del Señor que en el resto.




La "vieja Farmacia de Santa Maria della Scala, también está adornada con varios objetos de interés de gran importancia: como el “Trattado Delli simplici”, un herbario muy raro que se atribuye a Fray Basilio, farmacéutico del siglo XVIII, que contiene la lista de todas las hierbas utilizadas en la farmacia, conservando un ejemplo secado en la página correspondiente. 




La Speziera, por lo tanto, representa un paseo en el pasado, destinado a descubrir la vida real de Roma. Las actividades de todos los días. La simplicidad de un tesoro tan precioso que ha llegado hasta hoy.